Procedimientos invasivos

Todos los niños dicen que el Hospital Nuestra Señora está embrujado. Puedes ver por qué, cuando lo miras, ese gran montón lúgubre de ventanas mirando y camas oxidadas. Deberían haber derribado el lugar hace años, en lugar de dejarlo así. Odiaría ser un paciente allí. Te envían allí para morir. Eres un paciente en un hospital viejo y destartalado. Una parte está cerrada y otra está en decadencia. El equipamiento está obsoleto, el personal está desmotivado y todo el lugar apesta a desinfectante, a muerte y a setenta años de desesperación. El hospital tiene fantasmas y espíritus recorriendo los pasillos, pero son la menor de tus preocupaciones. Deberías tener miedo de lo que sale por la noche. Debes tener miedo de lo que hace huir a los fantasmas. El Dr. Drake, el cirujano residente, es un genio y como todos los genios, tiene sus secretos, sus obsesiones y sus locuras. Una de esas obsesiones se ha arraigado en el hospital. No puedes detenerlo, lo único que puedes hacer es intentar salir con vida.